“¿PARA QUÉ HABLAR DE LO PASADO SI YA NO SE PUEDE CAMBIAR?” habrás escuchado decirlo más de una vez o quizás lo piensas tú mismo pero …
Nuestra vida es como un libro: cada experiencia deja su huella, sus marcas, como palabras en una página. A veces, cuando releemos ese libro, nos damos cuenta de cosas que no habíamos notado antes: páginas en blanco o tachadas, errores, párrafos confusos.
Por eso, aunque no podamos cambiar lo que ocurrió, podemos cambiar la forma en que lo vemos y por tanto en cómo nos afecta.
La psicoterapia funciona como una forma de «reescribir» ese libro, de ver de otro modo lo que nos pasó.
Hablar de lo que duele, de lo que pesa o se repite, no solo no hace daño, sino que ayuda. Claro, no siempre es fácil, y cada uno necesita su tiempo para hacerlo.
Pero evitar lo que duele o intentar olvidarlo a la fuerza, no lo borra solo lo oculta. Y lo que queda escondido suele volver en forma de malestar, síntomas o conductas que repites y que no entendemos. El dicho popular lo dice claramente: “Lo que echas por la puerta regresa por la ventana”
Hablar nos permite liberar esas páginas atrapadas, para que el libro de nuestra vida pueda ser escrito sin las sombras del pasado.»
Ilustración: Bryan Rean, The New York Times